Estaba a dos cuadras del metro en el distrito de las embajadas. La zona es segura, limpia y tranquila. Las habitaciones tenían techos muy altos.
Era un barrio aburrido y tenía que tomar el tren para llegar a mis reuniones y a cualquier sitio turístico. El personal no era amable ni servicial con nosotros que visitamos Roma por primera vez.
Fantástico hotel, muy buena habitación aunque algo pequeña; buen aire acondicionado (hacía mucho calor en Roma); fantática cama y colchón (para los que viajamos no es baladí). Desayuno también muy bien. Y la ubicación cerca del Metro de Policlínico. Perfecto para desplazarse (aunque no esté en el centro de Roma). La relación calidad-precio es muy excelente.
El único "pero" es la wifi, en la habitación era imposible.
