El persona de cabina es sumamente amable y eficaz. Los tiempos de demora y puntualidad son un espanto, horribles.
Me gustó la puntualidad. También que, aunque el avión era pequeño y el equipaje de mano no cabía en las sombrereras, Te lo recogían y entregaban en la puerta. No me gustó que tuviéramos que usar el bus.
Se robaron las cosas de valor de mis maletas durante el viaje
Mala. Perdí el vuelo por cambios de último momento y el ticket de abordaje no funcionó.
Prefiero, ya que ellos son completamente conscientes de.lo que hacen mal, no comentar nada. Y decirles que deben y pueden atender mucho mejor a los clientes.
Comida horrible. Desayuno cancelado por supuestas leves turbulencias. Avion preparado para aterrizar una hora y veinte minutos antes de la hora de llegada.
El embarque fue desorganizado, sin filas y una vez más te dejan haciendo fila dentro del finger hasta que liberan la puerta.A pesar de eso salimos tarde y llegamos tarde
Todo excelente menos a la hora de abordar tanto ida como vuelta, mucho desorden en ambas ocasiones y terminamos saliendo unos minutos con retraso pero por el desorden Pero en lo demás: comida, tripulación, avión por dentro todo muy bien muy limpio
Que al menos den agua. Que las sillas sean más cómodas.
El vuelo previo se demoró, esto ocasionó que el vuelo de MAD @ BOG nos dejara Al llegar a Madrid Iberia sabia que el vuelo nos había dejado; NADIE en el aeropuerto nos informó que hacer, los pasajeros unos 100 aprox , dábamos vueltas por la terminal T4 sin saber que hacer ni a donde ir Finalmente uno de los pasajeros averiguo que había que ir al counter de vuelos internacionales de Iberia en T4 para que nos informen en que vuelo habíamos sido reprogramados y nos den los vales de alojamiento y alimentación Todo un caos, nula organización, todo se manejaba a gritos, una sola persona atendía a los mas de 100 pasajeros que estábamos varados en Madrid Después de mas de 7 horas de haber llegado a Barajas, recién pude descansar en el hotel asignado La experiencia es desastrosa, no me quedan ganas de volver a volar en Iberia