1. Entrar en la puerta del cielo
Portara, como se conoce en griego a la Gran Puerta, es una enorme puerta de mármol próxima al puerto de Naxos, en el islote de Palatia. Algunos dicen que honra a Apolo, el dios de la música y los poetas. Otros, sin embargo, afirman que fue construido para rendir homenaje a Dionisio, el dios del vino, así como al dios patrono de Naxos. En la actualidad es un símbolo de la gran ciudad, que incluye tres columnas y un espectáculo incomparable cuando el sol desciende en el horizonte.
2. Viajar a la antigua Grecia
El Museo Arqueológico de Naxos, en la plaza central de Kastro, ocupa un impresionante edificio veneciano del siglo XVII. Dotado con cinco pisos, en su día sirvió como escuela para jesuitas, antes de convertirse en museo en 1973. Atesora los hallazgos arqueológicos realizados en Naxos e incluye artefactos de finales del período neolítico, incluida una colección de estatuas cicládicas de mármol blanco, así como joyas de oro, herramientas y ofrendas funerarias. El museo también alberga una colección de cerámica micénica, así como estatuas de la Edad de Bronce, del período Arcaico, de la era Clásica, la era Romana y el período Helenístico. Es una visita obligada si quieres admirar el arte griego en todo su esplendor.
3. Experimentar la era bizantina
El Castillo de Naxos, construido en 1207 por Marco II Sanudo, un conquistador veneciano, es una fortaleza pentagonal con tres puertas separadas. Situado en una colina, a 30 metros sobre el nivel del mar, fue levantado sobre las ruinas de la antigua acrópolis. La torre redondeada de Glezos, cerca de la puerta noroeste, tiene cuatro pisos que se han conservado muy bien. La entrada a la torre muestra el escudo de armas de la familia Crispi, que una vez habitó la fortaleza. Aunque está siendo restaurado, su museo es visitable y aspira a convertirse en el principal museo bizantino de las Cícladas, una vez terminen los trabajos.
4. Refrescar la mente en Agios Prokopios
La playa de Agios Prokopios es considerada una de las costas más hermosas de Europa. Con una extensión aproximada de 1,61 kilómetros, esta playa de arena está rodeada de dunas, las cuales protegen la costa cristalina de los fuertes vientos isleños. Sus visitantes pueden acceder a tumbonas, sombrillas e instalaciones para deportes acuáticos. Detrás de las dunas, se encuentran multitud de hoteles, restaurantes, cafés y bares de todo tipo. Situada a menos de 5 kilómetros de la ciudad de Naxo, está conectada a ella mediante el servicio de autobús que funciona durante todo el día.
5. Honrar a la diosa del grano
El Templo de Deméter, cerca del pueblo de Sangri, está construido en mármol local y se remonta al siglo VI a. C. Esta construcción religiosa rinde homenaje a Deméter, la antigua diosa del grano, porque el área circundante es extremadamente fértil. Construido en el año 530 a. C. en un estilo arquitectónico clásico, se convirtió en una iglesia cristiana tras la irrupción del cristianismo. Aunque quedó arrasado durante la invasión árabe del siglo VI d. C., fue reconstruido en 1977, poco después de que la excavación del área destapara el santuario original. Se localiza a 9,66 kilómetros de la ciudad, y está bien conectado por carretera.